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Mana Pools: Una Naturaleza Salvaje

Imagen Parque Nacional Mana Pools | Panorámica | Vive Zimbabwe | Elefante

No habíamos llegado al campamento y ya sentíamos una gran conexión con este increíble lugar.  No te puedes imaginar la emoción cuando por fin dejamos las maletas en nuestras tiendas, ubicadas bajo enormes árboles y cerca del río Zambezi, que nos auguraban una experiencia inigualable. Las noches se llenaban de sonidos fascinantes: los leones rugiendo a lo lejos, los hipopótamos resoplando en el agua y, en ocasiones, el crujir de ramas cuando un elefante pasaba cerca. Fue impresionante y algo inquietante, pero esa sensación de estar rodeados por la naturaleza salvaje nos llenó de vida.

Mana Pools

“Mana” en shona significa “cuatro” y "pools" hace referencia a piscinas que en realidad son antiguos meandros del río Zambezi. Las cuatro "piscinas"...Leer más

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Este destino aparece en 3 de nuestros circuitos:

Comenzaban nuestro viaje y los distintos recorridos que teníamos planificados y debemos decir que los guías que nos acompañaron fueron simplemente increíbles; atentos en todo momento a nuestras inquietudes y resolviendo todo tipo de dudas sobre los animales y el ecosistema. Uno de los momentos más esperados de nuestra aventura fue recorrer el Zambezi en canoa. Salimos temprano, con el agua tranquila y una fina niebla flotando sobre la superficie. El silencio era absoluto. Fuimos avanzando despacio, rodeados por un paisaje impresionante, mientras pasábamos junto a bancos de arena donde los cocodrilos tomaban el sol. De repente, vimos unas orejas redondeadas sobresaliendo del agua: ¡un grupo de hipopótamos! Aunque parecían tranquilos, nuestro guía nos advirtió: "¡Mantengan siempre la distancia! Son impredecibles". En ese mismo momento, uno de ellos emergió cerca de nosotros con un fuerte resoplido. Contuvimos la respiración, con el corazón en un puño, pero sabiendo que estábamos viviendo uno de esos momentos que no se olvidan fácilmente y te ayudan a entender lo afortunados que somos. Si por algo es famoso Mana Pools es por sus elefantes, que caminan libremente por el campamento.

Recordamos especialmente una noche en la que, durante una fogata, apareció aquella enorme silueta en la oscuridad. Un elefante se encontraba a pocos metros. Todos nos paralizamos, observándole y viendo cómo él nos observaba también. Con total calma, extendió su trompa, arrancó unas hojas de un árbol y siguió su camino, como si no estuviéramos allí. ¡Qué momento más mágico! El guía aprovecho para contarnos que, unas semanas antes, un elefante había entrado en la tienda de un huésped que se había dejado algo de comida dentro. Por suerte nadie salió herido, salvo la tienda, que acabó hecha un desastre, y aquella anécdota nos hizo ser aún más conscientes de que somos nosotros quienes estamos en su hábitat y debemos ser extremadamente cuidadosos. Fue una anécdota que nos hizo sonreír y que nos recordó lo curiosos y poderosos que son estos animales. Durante nuestro viaje también tuvimos la oportunidad de hacer varios safaris por la zona. Desde primera hora de la mañana nos encontrábamos con manadas de elefantes cruzando frente a nuestro coche. La cría de pocas semanas que caminaba torpemente por aquella inmensidad de paisaje fue un espectáculo precioso. Vimos también grupos de leones descansando bajo la sombra. En un momento, uno levantó la cabeza, olfateó el aire y fijó su vista en algo: una manada de búfalos. La tensión en el aire era palpable, pero los leones decidieron esperar, como si supieran que el momento perfecto para actuar aún no había llegado. Continuamos nuestro recorrido y nos detuvimos en un claro donde había búfalos, antílopes e incluso perros salvajes africanos. Aquello parecía una escena sacada de un documental, pero lo estábamos viviendo en directo, rodeados por la majestuosidad de la fauna salvaje de Mana Pools. Y después de todo el día de excursión, volvían a llegar las noches, y nosotros volvíamos a reunirnos junto al fuego para contemplar las estrellas y seguir conociendo anécdotas que nos contaban los guías. Volvían los cantos de los insectos y los susurros del viento entre los árboles que creaban esa banda sonora casi imposible de olvidar. Mana Pools no es solo un destino, es una experiencia completa que nos conectó profundamente con la naturaleza en su forma más auténtica. El lodge, un lugar maravilloso, fue el refugio perfecto para descansar después de vivir todas estas experiencias. Sin duda, regresaremos a este rincón de Zimbabue donde la naturaleza sigue siendo la verdadera dueña del lugar.